
Un día de enero como éste, una flor se posó en mis labios y sus raices se fueron incrustando en mi corazón.
Pero la flor cayó de mi boca, marchita, lejana...
Y sus raices siguen llenándome a cada suspiro, mas, si antes era gozo lo que sentía ahora solo es dolor.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home