Miradas

En el fondo de una mirada un murmullo que no calla,

ahí está la duda, la desazón, la amargura.

Observo la pupila,

en su oscuridad un muro y una silenciosa lágrima.

En los labios un temblor,

en el gesto una distancia

y en las manos un vacío de amables palabras.

El pecho tiembla, el sentimiento es vivo,

¡¡UN GOLPE CERTERO!!

pero el ritmo no cesa.

4

Tú eres viento, yo soy agua;

tú eres agua, yo soy fuego;

tú eres fuego, yo soy tierra;

tú eres tierra y yo viento.

El Muro

Me encontré con tu muro que no pude atravesar.

Intenté bordearlo, escalarlo, pegarle,

le supliqué, le imploré, le recé,

le escupí, le insulté, le lloré...

pero nada cambió.

Le odié,

le odio

y le odiaré.