Shosuro Maijin

Diario de una dama

26 enero 2006

Belleza

Efímera belleza expongo en un medio efímero.

Quizás mis palabras solo sean eso, algo bello con poco sentido.

¿Acaso solo son estéticos mis pensamientos?

¿Acaso solo son estéticos mis sentimientos?

Quizás sea una vaina vacía de nada llena que esparce al viento palabras sin rumbo.

¿Así me veis?

¿Así me sentís?


23 enero 2006

Tristeza

En la tarde de ayer, paulatinamente he ido cayendo en una tristeza extraña.

Todo comenzó pensando en conflictos pasados aún no resueltos.

Luego la angustia diaria de mi vida cotidiana, alargada en demasía en la monotonía que cohibe mi libertad.

Su falta se extendió sobre mí como una mancha negruzca que se asienta en mi arenal contaminando su calmado existir.

La tristeza surgió sin más, como la sangre de una herida, y fué apoderándose de mi apetito, para luego apoderarse de mi cuerpo.

Me tiré en el suelo.

Quería que me pasase por algo.

Cuando creí que todo había acabado, me levanté, pero al levantarme me topé con su peor cara.

Me introduje en el futón como una bola de pelusa.

La angustia seguía "in crecendo", como el humo de pipa en un fumadero.

Me sentí otra persona, me sentí mi abuela, mi abuela muerta hace dos meses, mi abuela que murió con sensación de angustia ante su final.

Mi abuela desnuda, a mi lado, un fantasma agarrado a mi corazón.

Apoderada, subyugada por la ansiedad, la tristeza, la angustia.

Mi llanto se tornó profundo y ajeno.

Olvidé donde terminaba yo y empezaba ella.

La rechacé ¿qué podía hacer?

Me estaba consumiento egoistamente, ansiando estar en el presente y no en mi recuerdo.

Aún la siento, no tan cerca, pero no tan lejos.

¿Cuándo asumirá su estado?

No lo sé, pero tengo miedo de su rostro lleno de gritos, de ansiedad, deseando matar su propia tristeza a través de mí.

Llámame loca, pero así lo he sentido.

20 enero 2006

Roto

En el silencio de una mirada pierdo

la razón de un beso que se escapa de

tus labios.

Eres mi todo y mi vacío eterno

que se llena con la nada de tus manos.

Mi piel está herizada

ante la posibilidad de que tus palabras

acaricien mi alma.

Me pongo de puntillas,

estiro mi cuerpo a la luz del cielo

y espero, espero, espero...

16 enero 2006


La mañana despunta y perfila la montaña de blanca cumbre.

Al fin se han alejado las sombras de la noche que me atenazaban con sus tentáculos viscosos.

Caliento el agua en el fuego y lleno la bañera.

Pétalos de rosa perfuman mi cuerpo ya sumergido.

A mi alrededor el verde pasto, en los árboles las gentiles hojas me saludan tibias y los pájaros me cantan con ganas después de una noche de reposo.

Las mariposas salen de sus capullos sedosos y acarician mi rostro.

11 enero 2006

Noche triste

Una triste melodía invade la callada noche.

La tristeza atenaza mi mirada húmeda.

Mi voz se quiebra en el fondo de mi pecho y mil palabras se ahogan, por no ser pronunciadas, en el pozo de lágrimas negras que guardo en el corazón.

Mi cuerpo está cansado y agarrotado por un día agotador.

La vida no siempre es bella o justa, a veces los infortunios y la indefensión misma de una justicia jamás impartida, destrozan la mente con ahínco malsano.

A veces me dejo caer en ese pozo y me sumerjo en el líquido elemento perdiendo la sensación de mi propio ser, me pierdo en él y, a veces, preferiría no reencontrarme jamás.

Dama Oriental


Sentada esperas,
dama oriental.

Aunque tu mirada es triste
el carmín de tus labios me sonríe.

Arrópame con tus manos,
plumas de un ángel caído
que acarician mi rostro dormido.

La nieve de tu piel
me derrite el corazón
el frú-frú de tus vestidos
se cuela en mis sueños
y me desvela.

Perdido en la batalla
he dejado mi destino.

Suelto el manto de tus cabellos
como el hollín negros.

Dame tu aliento,
doncella blanca,
cántame una canción de leyenda,
ofréceme el calor de tu voz,
necesito tu consuelo.

La seda de tus dedos
entrelaza entre los míos
permite que goce esta noche
de tu abrazo más sincero
deja que el viento se lleve
mi recuerdo...

06 enero 2006

Lejana

Como podeis observar, este blog ha comenzado con los restos de otro que, no sé por qué, se estropeó.

La última vez que escribí fue hace más de dos meses. Poco después mi tía avisó a las tres o cuatro de la madrugada diciendo que la abuela se estaba muriendo.

Enferma y en el hospital, turnábamos nuestras vidas para poder cuidarla.

En mis tareas cotidianas solo pensaba en estar con ella o en cómo se encontraría. También pensaba en quienes la estaban cuidando y me preguntaba cuándo tendría que ir yo aunque solo fuese para verla y decirle lo hermosa que me parecía.

Incluso si no pensaba directamente en ella, la sentía en mi mente como un murmullo sordo.

Poco después volvió a casa, se negaba a moverse, de hecho en el hospital sonreía con placer cuando la llevaban en la grúa hasta la cama.

A causa de su negativa se formó un coágulo que le llegó a los pulmones y volvió a ser ingresada.

La teníamos presente como un fantasma sobre nuestras cabezas.

La noche anterior a su muerte mi prima y yo íbamos a ir a cuidarla, pero estaba tan mal que nos quedamos en casa con el corazón encojido esperando lo peor.

A la mañana siguiente nuestras madres, sus hijas estaban al pié de su cama, a su lado, en su último adiós.

Ansiosa como estaba por la cercanía de su final, mi madre pidió que la sedasen. Una buena acción por una mujer peculiar, egoísta, sí, pero preocupada por l@s suy@s .

No estuve con ela todo lo que me hubiera gustado. También es cierto que mi abuela no era muy agradecida y quería dejar claro a tod@s que se estaba muriendo. De hecho hacía círculos en las manos indicando cuantos días le quedaban.

A pesar de todo, era mi abuela, mi amada abuela, esa sonrisa franca, esos enfados infantiles, esa mirada cansada...

La única abuela que me quedaba...

03 enero 2006

jueves, octubre 20, 2005

Marco

Mírate en el marco de tu espejo,
que refleja el límite de tu ser, allí me encontrarás, observando con pena la frontera entre nosotros.

Pero fuiste tú el que marcó y construyó la barrera.

¿Estás contento?

Espero que haya valido la pena herirme.

domingo, octubre 16, 2005

Mañana será un nuevo día

Me planto en la corriente que fluye y me arrastra,
un grito de agonía surge de mi garganta.

El río me devora con gélido bocado.
A lo lejos el puente viejo y ruidoso,
de bambú olvidado.

Mis manos resbalan por el tallo ligero
ya sin angustia me alejo hacia el final certero.

La orilla está lejana.

Me dejo ir, para ¿qué más lucha?,
si mi viejo espíritu ya ni siente ni padece,
ni derrocha amargura.

Palpito con desgana.

Os veo, mis bellas manos de porcelana blanca,
no me agarreis o ireis conmigo.

Ojos tristes, sin lágrima,
ojos negros, sin vida.

Hoy no puedo luchar,
mañana será un nuevo día.


jueves, octubre 13, 2005


La charca se llena de vida. Nenúfares tiernos extienden sus alas de ninfa y su aroma perpetra mi olfato con dulzura.

Insectos que muestran su alegría, pájaros acechantes con brillo en los ojos y saltos nerviosos.

Acostada miro el azul puzzle de ramas retorcidas por donde la luz del sol no se atreve a pasar.

El pálido rosa del cerezo intercepta las nubes viajeras. El viento lame sus hojas y flores mientras el diente de león menea la melena.

De blanco y rosado el aire se maquilla y acaricia mi piel.

El agua fresca comienza a caer en la boca de la flor. La rana con ansiedad y júbilo recibe las gotas de lluvia.

Mi corazón se alegra. El cielo al fin llora su rabia contenida por un azul sin alma, llenando de verde mis esperanzas.


domingo, octubre 09, 2005

Distancia

A veces la distancia entre corazón y mente es tan grande que nuestra existencia se vuelve fría o conflictiva y el sufrimiento hiere nuestra alma con pequeñas grietas que se van ahondando hasta rompernos en mil pedazos hechos de melancolía.

Mi corazón es fuerte, no así mi mente, pues se pierde laberíntica en la sombría duda de un vivir extraño.

Las normas no se han escrito para mí, pero aprietan hasta ahogarme en un río de profundas corrientes enlodadas de prejuicio y estupidez.

Desearía ser anodina en un mar anónimo de rostros sin rasgos para existir sin ser detectada, pero... existir sin vivir, asumiendo sin más lo que los demás me permiten ver, escuchar, oler, tocar, saborear, sentir...

Pero sentir es mi mayor pecado, sentir es mi mayor orgullo, sentir con ese corazón cercano a mí, lejano, a veces ajeno.
Telegrafiando mi amor por tí.

Quizás sea mejor así, fuera del puzzle de una norma advenediza, encajando las piezas dispersas en una aventura cotidiana, sin recortar mi fuero interno, sin desaparecer en la masa informe de corazones marchitos y malditos por el pensamiento único que su mente les obliga a palpitar.

Colores somos y en colores nos convertimos.
¿cuál escoges?

martes, octubre 04, 2005

Comienzo


La vida parece querer burlarse de mí, los días son azules y yo necesito un día gris y lluvioso, lleno de vientos feroces y ruidos silbilantes llenando mis oidos de melodías fantasmagóricas.


Pero el sol sigue brillando en lo alto, extrañamente frío, y el viento sopla callado por mis ropajes hasta helar mis huesos.

He de caminar sin cesar por las calles marchitas de una ciudad callada. Hoy lo veo todo extrañamente triste, puede que mañana las calles me parezcan radiantes de colores y gente sonriente, pero hoy no, hoy la vida me hace una mueca de burla y solo puedo apartar mis ojos cansados.

Eterna en mi pesar de melancolías varias, promuevo el pesimismo en un día claro, arrugo mi cara y hago una bolita que tiro lejos.

sábado, septiembre 24, 2005

Melancolía

El día ha sido melancólico, lánguido, cansino...el verano resiste a dejarse llevar por el viento ocre del otoño.


Respiro la noche con tranquila resignación, espero un cambio, algo que me despierte, que me emocione, que me saque de esta mirada lejana.


Espectadora de mí misma, vivo sin vivir en mí.
No, no soy una teresiana que muere porque no muere porque alta vida espere. Son mis ojos, no están donde deben, miran desde la lejanía la anodina vida que me rodea.


Solo algunas chispas me ayudan a salir del tedio, vivo con dos de ellas, y a veces de tanta chispa, estallo. Pero existen otras chispas, otros colores de mi arco iris que se han alejado o no están lo suficientemente cerca o... quizás sea yo la que me he evadido pues me siento perdida en un abismo en el que la única luz es la suya.


Me siento como un ser de negro candor, un agujero negro.


Este sentir es temporal, o eso espero...

A veces me pierdo en el caos de mi pensamiento, es un bosque oscuro de verde follaje y helechos salvajes. Las enredaderas suben por los troncos con su oscuro color mientras que el sol pugna y pierde una batalla para llegar al suelo.


Hoy la noche me acompaña, acaricia mi piel.

La brisa fresca pellizca mis pezones.

Mi Luna me mira y susurra canciones mientras sus manos frías acarician mis muslos. Ah! alma bella que camina a mi lado desde que la encrucijada nos unió, ¿sereis vos para siempre?


miércoles, septiembre 21, 2005


Día azul

Limpio cielo nos cubre y nos cobija bajo su delicado perfume de sol y mar. Pronto llegará el otoño con sus ocres brillantes y su viento, revolucionando las faldas de lana que cubren piernas morenas de este caluroso y extraño verano, sin apenas lluvia y, al menos para mí, sin vacaciones.
No tengo dinero para viajar, no tengo independencia para hacer nada y las posibilidades de descansar me acarrearían peores consecuencias que el descanso en sí. Bendita independencia.
Admiro a esas mujeres libres que nunca se han preocupado de dar explicaciones por todo lo que hacen, que discuten si es necesario, que protestan y exigen sus derechos, pero es tan difícil para mí hacerlo, cuando es mi progenitora la que me tortura con sus gritos, su mala sangre, su amargura que expande a las y los que le rodean.
No me hagais mucho caso amigas y amigos, es mi naturaleza de contar a los cuatro vientos mis miserias. Solo lo hago para calmar mi corazón, mi cabeza y, sobre todo, mi boca, porque las posibles respuestas que saliesen a través de mis dientes, podrían ser peores que un mordisco.
Gocemos de este día, mientras el verano da sus últimos coletazos. Quizás pasee por los jardines, al lado del cementerio, con un libro en la mano, me tiraré allí y gozaré de estos últimos rayos de sol.

lunes, septiembre 19, 2005


FIN DE SEMANA FAMILIAR

El fin de semana ha sido ante todo familiar.


Un sábado con la familia más cercana, es decir, con padre y madre, hermanos, abuela y abuelo, tía y tío, primas y pareja de una de ellas. Una familia como muchas otras.Me alegró mucho poder ver a mis venerada abuela y abuelo. Él es un hombre que a pesar de su edad conserva una belleza conseguida a través de los años. Como los buenos vinos, ha encanecido con dignidad, un Paul Newman de los verdes campos de esta "Terra Meiga".Mi abuela, sin embargo, mujer caprichosa y dominante, a la par que protectora y cariñosa, con su sonrisa infantil y su ingenuidad, ha envejecido, hasta hace unos 3 o 4 años, con una piel tersa, inmaculada, con pómulos altos y pelo muy fino, pero hoy en día, las cosas han cambiado. Encorvada camina por la casa, necesita ayuda para casi todo. Caprichosa, como siempre, y ciertamente victimista, pero siempre con esa belleza cansada que muchos de nuestros mayores poseen.¿Cómo seremos nosotras y nosotros cuando seamos mayores?Seremos como esa abuela vivaz que murió un día sin que nadie se lo esperase o como aquella otra que fue vencida antes por la depresión de envejecer que por los propios achaques de la edad.Quizás no sea hora todavía de pensar en ello, me quedan bastantes años para llegar a la edad de mi abuela o de mi abuelo, pero no puedo evitar mirar la generación que está en medio de ell@s y yo. ¿Cómo lo llevarán? ¿tendré que estar ahí como una enfermera controlando más de sus medicamentos que de los míos propios? ¿serán fáciles de aguantar o me lo harán cuesta arriba?Paciencia, puede que yo me vaya antes.

sábado, septiembre 17, 2005

Perorata


Ya los días se acortan, en estas latitudes. El frío invernal comienza a susurrar en nuestras ventanas, pero aún así los jóvenes salen desafiando al viento, para pasear por las piedras de la necrópolis. Miran los edificios sin percatarse de las múltiples anécdotas que podrían contarle cada uno de los rincones de la ciudad.


Ya nadie escucha el murmullo de las piedras que nos cuentan el pasado

, ese pasado efímero que parece lejano y olvidado.
¿Acaso había algo antes de nosotr@s mísm@s ?
¿No se lo pregunta el pobre Miguelito cuando Mafalda le encuentra observando a la gente que pasa?
Sabemos que algo más ha existido, pero, ¿hasta qué punto somos conscientes de lo efímero de nuestra existencia?
Solo debemos mirar al pasado y comprobar así cuanta gente ha nacido, crecido, reproducido, envejecido y muerto sin que nada ni nadie lo recuerde. Eso es lo que seremos, aunque queramos dejar nuestra huella, ésta es efímera, solo nos recordarán l@s que nos conocieron o l@s que han oido hablar de nosotr@s y luego, es vacío, el silencio de una vida más que solo aporta la continuidad de una línea que le fue dada y, a través de su persona debe trasladar a su vez. No solo será a su descendencia, sino a aquella persona a la que le ha aportado algo, una lección, una palabra, un gesto, un suspiro...

miércoles, septiembre 14, 2005

Otro día más
El día ha comenzado algo triste, no por el clima, ya que el sol sonríe desde lo alto con belleza eterna, sino porque me he sentido cansada de mi realidad. De echo en la noche de un martes trece como otro cualquiera, me he evadido con historias ajenas, con historias inventadas por la creatividad de otras mentes que me han ayudado a sobrellevar mi desespero. Seguro que es temporal, pero mientras lo sufro, consigo que los demás se incomoden ante mi negativismo.Mi mundo es monotonía. El verde de los árboles y de la hierba llena mis pupilas, pero delante de mí, un prisma distorsionador de realidades. ¿No es extraña la vida? Siempre conformista, pero deseo cambiar, cambiar yo, cambiar mi realidad, hace años que ya no me gusto, al menos no toda yo, ¿nunca os ha pasado?
Será mejor que no siga escribiendo, quizás el próximo día tenga más ánimo y sea capaz de mostrarme algo más alegre.

martes, septiembre 13, 2005

Primeros escritos
Estimadas lectoras y lectores:
Esta es la primera vez que escribo, y por ello, la dificultad de mi escritura.
La vida no es magnífica, pero no me quejo en demasía. El hastío parece invadirme en estas horas nocturnas, llenas de sonidos en el silencio.
La luna crece (¿no os habeis fijado?) quizás sean ya palabras vanas en la era de la informática y la información, pero todavía me fascinan las trémulas sombras de su rostro viejo ¿nos mira o nos da la espalda?
Desvarío, debe ser el sueño magnífico que invade mis párpados de arena, ese Morfeo se divierte haciéndome sufrir, cuando le necesito, no acude, cuando le llamo implorando su presencia, presto se escurre entre las sombras de mi cama.
Espero este sea el primero de múltiples pensamientos que deje vagar por la red de redes ¿os apetece pescar?
Este fue mi primer escrito en mi difunta blog, murió por causas desconocidas, ya que yo no la he desconectado de la máquina, extraños fallos y nueva dirección.
Antes de empezar a escribir de mi actual situación, volveré a publicar lo previo, para que me conozcais un poco más