Shosuro Maijin

Diario de una dama

03 enero 2006

sábado, septiembre 24, 2005

Melancolía

El día ha sido melancólico, lánguido, cansino...el verano resiste a dejarse llevar por el viento ocre del otoño.


Respiro la noche con tranquila resignación, espero un cambio, algo que me despierte, que me emocione, que me saque de esta mirada lejana.


Espectadora de mí misma, vivo sin vivir en mí.
No, no soy una teresiana que muere porque no muere porque alta vida espere. Son mis ojos, no están donde deben, miran desde la lejanía la anodina vida que me rodea.


Solo algunas chispas me ayudan a salir del tedio, vivo con dos de ellas, y a veces de tanta chispa, estallo. Pero existen otras chispas, otros colores de mi arco iris que se han alejado o no están lo suficientemente cerca o... quizás sea yo la que me he evadido pues me siento perdida en un abismo en el que la única luz es la suya.


Me siento como un ser de negro candor, un agujero negro.


Este sentir es temporal, o eso espero...

A veces me pierdo en el caos de mi pensamiento, es un bosque oscuro de verde follaje y helechos salvajes. Las enredaderas suben por los troncos con su oscuro color mientras que el sol pugna y pierde una batalla para llegar al suelo.


Hoy la noche me acompaña, acaricia mi piel.

La brisa fresca pellizca mis pezones.

Mi Luna me mira y susurra canciones mientras sus manos frías acarician mis muslos. Ah! alma bella que camina a mi lado desde que la encrucijada nos unió, ¿sereis vos para siempre?