Shosuro Maijin

Diario de una dama

03 enero 2006

domingo, octubre 16, 2005

Mañana será un nuevo día

Me planto en la corriente que fluye y me arrastra,
un grito de agonía surge de mi garganta.

El río me devora con gélido bocado.
A lo lejos el puente viejo y ruidoso,
de bambú olvidado.

Mis manos resbalan por el tallo ligero
ya sin angustia me alejo hacia el final certero.

La orilla está lejana.

Me dejo ir, para ¿qué más lucha?,
si mi viejo espíritu ya ni siente ni padece,
ni derrocha amargura.

Palpito con desgana.

Os veo, mis bellas manos de porcelana blanca,
no me agarreis o ireis conmigo.

Ojos tristes, sin lágrima,
ojos negros, sin vida.

Hoy no puedo luchar,
mañana será un nuevo día.