Shosuro Maijin

Diario de una dama

31 marzo 2006

La noche se derrama

La noche se derrama como agua de oscuras intenciones.

Las luciérnagas iluminan los matorrales que les sirven de cobijo.

Camino bajo los mil ojos parpadeantes de dioses olvidados.

El viento usa los árboles como instrumentos y música susurrada por ramas agitadas llena mis oidos.

Un alegre grillo cerca de mis pies.

Todavía no es verano y la brisa es fresca, un escalofrío recorre mi espalda, sonrío tranquila y me adentro en casa.

Una última mirada a la negrura misteriosa y me cobijo en el calor del brasero.

30 marzo 2006

Palabras


La niña se subió a la roca.

Sus pies descalzos sentían el musgo viejo en la tarde de verano.

Sentada abrazó sus rodillas y miró a lo lejos el verde prado y la alta montaña.

Una brisa cálida acarició su rostro y removió su cabello trenzado.

Era feliz en la tranquilidad de las alturas, lejos de un mundo incivilizado.

Sonrió pensando en la historia que su abuela le había contado sobre un dragón milenario y una niña de su edad.

Ansiosa esperaba la noche para continuar cabalgando palabras.

23 marzo 2006

Invierno


El invierno escapa,

es el viento primaveral

y la luz en mi ventana.

21 marzo 2006

En Blanco

En blanco me veo,
mis palabras se han vuelto invisibles,
mi persona ya no es más que un vago recuerdo.

16 marzo 2006

Sol



Salí al soleado jardín.

Dejé que mi cuerpo cayese sobre la hierba como hoja seca.

El frescor de la hierba acarició mi piel.

Cerré los ojos.

La brisa jugó con mi cabello.

A través de la tela

mi piel se calentaba

y sus caricias

llenaron mis labios de gozo.

13 marzo 2006

O meniño pechou os ollos dooridos

La pesadez del calor oprimía mis sienes.

El aroma dulzón de las flores inundaba mi nariz como amoníaco.

La mantita blanca cubría su pequeño cuerpo.

El silencio era casi absoluto.

- Que bonito es...parece un ángel.

- Sí, se parece a su padre.

Su madre lo mira y lo mira.

Su rostro compungido y rojo.

Sus ojos lloran y los míos le acompañan.

Permanezco quieta, como una roca llena de musgo.

No puedo acercarme a ella.

Su esposo la abraza.

Mis ojos no podían apartarse de sus ojos cerrados

El bebé encajonado

en caja blanca fue enterrado.

Mis pies dan media vuelta

solo el eco de mis pisadas permanecen en la estancia.

12 marzo 2006

Haiku


Qué distinto el otoño

para mí que voy

para ti que quedas

Masaoka SHIKI

08 marzo 2006

Risas

Hoy la noche ha sido propicia para risas llegadas del alma.

Mi garganta ha expulsado sin trabas angustias anquilosadas en el corazón.

Hacía tanto que mis ojos no admiraban tanta ternura ajena, que me he sorprendido.

Llenos los oídos del murmullo de alegres carcajadas, llenas mis manos de mariposas y lleno el pecho del palpitar de sus palabras.